sábado, 14 de febrero de 2009

¿Deseas que te amen?


¿Deseas que te amen? No pierdas, pues,
el rumbo de tu corazón.
Sólo aquello que eres has de ser
y aquello que no eres, no.
Así, en el mundo, tu modo sutil,
tu gracia, tu bellísimo ser,
serán objeto de elogio sin fin
y el amor... un sencillo deber.

(E.A.Poe)

Como alguno me comentábais que os gustaría leer algún poema más de Poe, aquí va este apropiado para el día de San Valentín.

Todos deseamos que nos amen y más aún que nos ame la persona que amamos. Pero por desgracia, no siempre es así... Todos nos hemos preguntado alguna vez qué hacer para agradar a alguien de quien nos hemos enamorado. Ojalá esta pobre musa supiera cómo hacer que alguien de quien estás enamorado se enamorase de tí, pero no tiene la menor idea. Por lo que yo casi siempre me respondo como en este poema, que simplemente hay que ser uno mismo.

Yo no creo en príncipes azules ni en enamoramientos a primera vista. Yo creo que el amor no hay que buscarlo sino que, como dice el poema, surge por si mismo. Aparece sin avisar... el día menos esperado sencillamente salta una chispa en tu interior y te das cuenta de que sólo piensas en cierta persona, con sus virtudes y sus defectos, y que la atracción que sientes por ella es algo muy especial y que es con quien quieres estar y compartir tu tiempo (la vida al final no es más que tiempo y uno nunca sabe de lo que dispone). Ups, te has enamorado. Y eso, en mi modesta opinión, no surgirá porque esa persona haya hecho por provocarlo aparentando ser quien no es o porque lleve escotes de vértigo (si es una mujer) o tenga un coche descapotable y te regale anillos de diamantes (si es un hombre). Y si aparece sólo por ello o con una falsa imagen de la otra persona, ese amor será efímero y se evaporará rápidamente.
Pues lo mismo ocurre si quieres que esa persona te ame, puedes intentar propiciar que se fije más en ti... pero siempre, sin perder tu identidad.

Supongo que soy una ilusa y una romántica, pero creo que el tiempo al final pone todo en su sitio y, si ha de surgir el amor entre dos personas, sencillamente surgirá más pronto o más tarde en ambas partes. Y si no, pues hay que seguir siendo uno mismo, mirar hacia el futuro, y esperar que más adelante te vuelvas a enamorar de alguien que a su vez te corresponda.

3 comentarios:

  1. En mi modesta opinión hay mucha mitología acerca del enamoramiento. Con una visión global de lo que significa la pareja, deberíamos conceder menos importancia a esa chispa "mágica", a esa flecha de cupido, a esa seducción, y pensar que lo que de verdad importa es encontrar a una persona con la que la convivencia diaria bajo un mismo techo sea agradable, divertida y... posible. Eso es la felicidad en pareja, eso es tener suerte en el amor, y no que te ligues a una persona de una forma más o menos romántica o que se sientan más o menos atraídos por ti a primera vista.

    Desde luego la atracción física me parece fundamental. Y también la admiración personal y otros muchos factores. Pero insisto: lo más importante es tener suerte y hallar a alguien con quien la convivencia sea buena.

    PD: El día de San Valentín es una parida.

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  2. Uy Meletea que omanticona, esa faceta no la conocía yo...:-), me parece un articulo muy tierno aunque un poco irreal porque la pareja no siempre es algo tan utópico como lo que tú planteas.

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  3. Jajajaja... sí, la verdad es que lo he releído y me da repelús hasta a mí... :-S

    No sé, debe ser que el sábado con tanto Día de los Enamorados por aquí y por allá, hasta a mí me vino el flush tierno y romanticón. Pero podeis estar tranquilos tanto Al Neri como Petete que ya sé que las relaciones de pareja no son tan ideales, ni salen chispas de colores y musiquita por el aire, jejejejeje. :-)

    Precisamente, me viene a la mente ahora una canción de Julieta Venega sobre estar cansada de las canciones de amor y sus finales felices:
    http://www.youtube.com/watch?v=EZUfasWrHQU

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