"Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia."
"Tan solo deseo para mí que las dulces Musas, como las llama Virgilio, me lleven a esos lugares sagrados suyos y a sus fuentes, lejos de los desasosiegos, de los afanes y de la necesidad de hacer cada día algo de mala gana" (Tácito)
Pues sí, se trata de Urueña (Valladolid). Como Villa del Libro la verdad es que me decepcionó un poco porque me esperaba otra cosa... no sé, quizás más tiendas de libros antiguos o algo que le hubiera hecho recibir ese nombre. Pero las vistas desde la muralla de la meseta castellana son espectaculares. Y la ermita románica (desde donde está hecha la foto) también merece la pena la visita.
Y si algún día vais a Urueña, os recomiendo aprovechar y pasar por el monasterio de La Santa Espina y visitarlo por dentro. Además el guía es un padre muy simpático que por 1 euro os explicará con todo detalle tanto la historia como el arte del monasterio.
olmedo???
ResponderEliminarNo, lo siento Clementine, no es Olmedo...
ResponderEliminarUreña?
ResponderEliminarPa' mí que sí. Yo también creo que es Urueña.
ResponderEliminarPues sí, se trata de Urueña (Valladolid). Como Villa del Libro la verdad es que me decepcionó un poco porque me esperaba otra cosa... no sé, quizás más tiendas de libros antiguos o algo que le hubiera hecho recibir ese nombre.
ResponderEliminarPero las vistas desde la muralla de la meseta castellana son espectaculares. Y la ermita románica (desde donde está hecha la foto) también merece la pena la visita.
Y si algún día vais a Urueña, os recomiendo aprovechar y pasar por el monasterio de La Santa Espina y visitarlo por dentro. Además el guía es un padre muy simpático que por 1 euro os explicará con todo detalle tanto la historia como el arte del monasterio.
En efecto, la Villa de Urueña es un poco decepcionante. No hay nada salvo una muralla restaurada-construida nueva.
ResponderEliminarLo que merece la pena es, efectivamente, la Santa Espina, lugar donde, además, don Juan de Austria conoció a su hermano Felipe II durante una cacería.
Y ya de paso, visitar Medina de Rioseco; pero no sus procesiones de Semana Santa que son de lo más cutre que he visto en mi vida.